La villa se sitúa en «la margen derecha de la rambla de Tronchón, parte en la única llanura que en todo el términio se encuentra y parte sobre el cerro llamado el Tozal, rodeado por todos lados de montes más o menos elevados.» (Pascual Madoz, 1846)
El edificio más emblemático del municipio es la Iglesia de la Virgen de la Carrasca, construida a partir del año 1300; pese a las reformas barrocas del siglo XVIII (interesante decoración pictórica y sustitución de la cubierta), se mantiene el grueso de la fábrica gótica, destacando la capilla de Santa Lucía en Bordón y la portada, con los toscos canecillos de la cornisa. Otras construcciones de interés son el Pasadizo (posible portal del antiguo recinto amurallado) y las ermitas de San Antonio Abad en Bordón, ermita del Rollo y del Monte del Calvario.