Se encuentra enmarcada dentro del grupo de iglesias gótico-renacentistas de la provincia de Teruel, junto a la iglesia de Villarroya de los Pinares y la iglesia de Miravete. La Iglesia de Santa María Magdalena es renacentista pero con elementos de tradición gótica. Se trata de una iglesia de nave de cuatro tramos con capillas laterales entre los contrafuertes y ábside poligonal.
En el arranque de los grandes arcos de medio punto que sirven como separación de los tramos de la nave, se dispone una imposta que recorre todo el templo. Estos arcos fajones ciñen las bóvedas de crucería estrellada, con plementería encalada y nervios pintados (siglo XIX), que cubren la nave central. La cabecera y las capillas laterales también se hallan cubiertas por este mismo tipo de abovedamiento. Las capillas laterales abren a la nave en arco de medio punto. A los pies se sitúa el coro elevado sobre un arco rebajado y en un lateral de este todavía se conserva la caja del órgano con las tuberías por donde circulaba el aire construido por el taller de Francisco Turull que también realizó el de la arciprestal de Morella.
En su exterior, las ventanas laterales, con arcos de medio punto, están cerradas con alabastrita. Tiene dos portadas: la principal en el lado del Evangelio y fechada en 1612 y la otra mucho más sencilla a los pies del templo. Simultáneamente, debieron emprender la edificación de la sede del concejo que se encuentra en frente, cuyas primeras fechas inscritas son 1606. Este final del XVI y ppo del XVII fue una época de esplendor constructivo en Tronchón.
La iglesia se terminó en 1625.La iluminación la recibe a través de las ventanas de los muros laterales abiertas en arco de medio punto y cerradas con alabastrita, y a través del óculo horadado en el muro de los pies.
Adosada a los pies, en el lado del Evangelio, se halla la torre campanario, construida a finales del siglo XVIII (en un sillar aparece la fecha de 1797). Obra de sillería, presenta tres cuerpos y remate. La separación de los pisos se realiza por medio de balaustradas. Los tres cuerpos son ochavados y están recorridos en toda su altura por pilastras en las que apoya un pronunciado entablamento, mientras el remate presenta planta cuadrada con las esquinas achaflanadas.
Asimismo, su interior alberga un buen número de retablos de los siglos XVII y XVIII, cosa bastante excepcional en una comarca que debido a las frecuentes contiendas conserva prácticamente desnudas sus iglesias.
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