La Junta Local de Abastos tenía, además de la función de fijar los precios, otras asignadas, como asegurar el abastecimiento alimentario de la población en condiciones justas e igualitarias.
El documento que se describe es una sesión extraordinaria que forma parte del libro registro de la Junta de Abastos de Cantavieja. Se convocó para tomar soluciones acerca de los grandes abusos que se venían observando en el despacho de carne para el consumo diario de la población. Con frecuencia los vecinos de la localidad no podían adquirir carne, puesto que los expendedores despachaban carne para otras poblaciones en perjuicio del vecindario en general.
Las medidas impuestas para solventar la problemática junto con la fijación del precio de la carne fresca por kilogramo y el cálculo del consumo diario de carne de la población, de unos sesenta kilogramos, conforman esta sesión extraordinaria.