El documento descrito es un pasaporte con licencia absoluta «procedente de cuerpos francos para que pueda pasar al punto que más le convenga…» y nadie «… le ponga impedimento alguno en su viaje y residencia facilitándole alojamiento durante su tránsito». Como se supone, estos pasaportes eran obtenidos por muy pocos.
Fue otorgado por Don Antonio Van-Halen Sarti, Murphy y Castañeda, natural de la Isla de León, Conde de Peracamps y Teniente General de los ejército nacionales y comendadores de Isabel La Católica. A Antonio Van-Halen le fue concedido el título de Conde De Peracamps en 1841, y nombrado Teniente General con anterioridad. En 1838 también se le concedió el título de Caballero de la orden de Carlos III y Caballero Gran Cruz.
El pasaporte fue concedido a Francisco Coloma, que eligió para su residencia Tronchón, como se indica en el documento. Coloma fue soldado del Regimiento de Cazadores de Oporto,y ocupando altos cargos en este regimiento, como comandante, teniente o subteniente, se obtenía en muchas ocasiones nombramientos por parte de Isabel La Católica, normalmente el de Comendador o Caballero de su orden.