La serie que se describe consta de multas gubernativas de finales del siglo XIX y principios del XX. Se encuentra en el archivo municipal, que es albergado por el Ayuntamiento de La Cuba.
Las principales razones por las que se multaba a los habitantes en La Cuba por lo que nos ha llegado son el abandono de animales y por verter aguas sucias a las calles del municipio, «infringiendo el bando de aseo y limpieza».
Entre los animales que se solían abandonar figuran los cerdos o las caballerías. Las multas venían acompañadas en ocasiones de providencias, en las que se describían los hechos y el alcalde y secretario disponían y firmaban.
Más tarde las multas gubernativas se denominaron expedientes de imposición y exacción.