Superficie: 79,6 km2
Población: 311 habitantes
Altitud: 838 m
Molinos, municipio precursor del Parque Cultural, se ubica al pie del Poyo Ambasaguas, emplazamiento en el que se asentó la antigua fortaleza calatrava. En la entrada a la villa se encuentra el Salto de Altaoya, que solo se puede salvar gracias a un bello puente de sillería, colgado entre dos riscos y protegido por la torre de la Peña ; de la que se conservan escasos restos.
El núcleo monumental gira en torno a dos plazas porticadas y contiguas, la Plaza Mayor y la del Ayuntamiento de Molinos. Allí se sitúa la Iglesia de la Virgen de las Nieves en Molinos, que como indica Santiago Sebastián, “es una de las más singulares del siglo XV en la provincia de Teruel”. Enfrente se halla el ayuntamiento, con su típica lonja, adosado a un antiguo torreón con salas abovedadas y un pequeño aljibe; en la planta superior del ayuntamiento está la “Sala de Eleuterio Blasco Ferrer“, una de las tres que forman el Museo de Molinos. Las otras dos se localizan en los Lavaderos. La Torre-Campanario o del Reloj, recientemente restaurada, no está junto a la iglesia, sino en la parte alta del Poyo Ambasaguas, al igual que la porticada ermita de la Soledad y un pequeño Portal asociado a la antigua fortaleza calatrava. El conjunto se completa con la ermita de San Nicolás y varias casonas.
Cerca del casco urbano se conservan los restos del Molino de Papel, antiguo molino harinero de cubo reconvertido para esta función y del que proviene el papel utilizado en la primera edición impresa de los Fueros de Aragón. Algo más lejos está la ermita de Santa Lucía, a la que se acude en romería en el 2º domingo de mayo.
Otros eventos destacados del ciclo festivo de Molinos son las fiestas de agosto, las hogueras de San Antón y Santa Águeda y la “remojada” (batalla de cubos de agua) de la víspera de San Juan.