El libro contiene el conjunto de “arriendos”, cómo se denominaban en la época, o arrendamientos que se produjeron de 1754 a 1758. Se recogen los pertenecientes al mesón, la panadería, la taberna o la tienda de comercio.
Las cláusulas para los contratos de arrendamiento del S. XIX no varían en lo esencial con aquéllos producidos en el S. XX, estableciéndose las condiciones económicas del contrato, las temporales y las disposiciones básicas acerca del uso y disfrute del bien inmueble.
En este libro también encontramos el registro de las capitulaciones del médico, el boticario, el “zirujano” o el albéitar. En ellas, tomando como ejemplo la del médico, siempre se señala que se ha producido un acuerdo registrado en el Libro de Acuerdos del Ayuntamiento, dónde se especifica la duración del contrato, el salario ( ciento cuarenta pesos de moneda valenciana cobraba el médico) u otros modos de pago como “trigo al precio que tasase dicha villa.”
También se especificaban otros, como a quién debía visitar el médico, que eran los enfermos que habitaban en la población y también en las masadas, a excepción de los “enfermos de mano airada”.
En el Archivo Histórico de Tronchón también se encuentran en abundancia las cédulas para el cobro del salario del cirujano, cuentas del boticario o el médico.