La Sección Femenina con la beneficiencia

S.XX
– 1965
Cañada de Benatanduz
Archivo Histórico de Cañada de Benatanduz. Unidad de Instalación nº 29
DOCUMENTACIÓN ARCHIVÍSTICA
ADMINISTRACIÓN
Secretaría
Circular para el reparto de existencias

 

La sección femenina de Cañada de Benatanduz, como la de otras tantas localidades, formaba a las jóvenes para el desempeño de labores tradicionalmente ocupadas por la mujer. Éstos son el cuidado de la familia, la asistencia a los enfermos y el mantenimiento de la unidad familiar. Como organismo debían ofrecer su colaboración, como es de suponer, caritativamente y sin obtener ningún beneficio, más el que reportaba mantener y conducir la moral cristiana.

Se ocupaban de la beneficiencia, repartiendo lotes de leche o aceite que llegaban desde Teruel. A la capital se solicitaba el envío de canastillas, según los nacimientos que se producían cada año. En la circular de la imagen, recibida en 1965, se solicitaba a la Sección Femenina repartir “dos jerseys de hombre, uno de mujer, una toquilla y dos calzoncillos.”

Las existencias siempre eran escasas, así el reparto que debían realizar en una circular enviada en 1966 consistía en “leche en polvo y una lata de manteca.”

En esta misma línea eran las encargadas de recaudar dinero para el día mundial del Domund, “día de oraciones, sacrificios y limosnas para los pobres”. O de recaudar fondos contra el hambre en la India, según circular de 1966.

Procuraban el cuidado de deficientes mentales, y de anciano e inválidos que no cobrasen ninguna pensión. También tenían una importancia fundamental en el cuidado de la salud de los habitantes de la localidad. Se les solicitaba a través de circulares que ayudasen, junto a practicantes y médicos, en distintas campañas de vacunación como las de antituberculosis, tétanos, o la difteria. La colaboración con el médico también les era requerida cuando el equipo de fotoradiografía llegaba desde Teruel para realizar distintos seguimientos.

Existen más circulares de la Delegación Local de Sección Femenina de Cañada de Benatanduz.

 

 

Autor: Ana Galí Hernández