Nos gusta la descripción de Fortanete ofrecida en el Diccionario Madoz publicado en 1847 donde se dice lo siguiente: El terreno es de secano en la mayor parte, aunque a beneficio de la mucha agua que brota por diversos puntos se fertilizan unos pequeños huertos; los montes están poblados de pinos, enebros y bojes ; y además de los prados naturales que crían abundante yerba (…)
Explicaba también que había: 3 molinos harineros y telares de ligas y listones de estambre, aunque en decadencia. Se celebra una feria el día de San Lorenzo, y a ella concurren tenderos con artículos de comer y vestir. Prod.: trigo morcacho, cebada, legumbres, patatas y frutas; hay ganado lanar y cabrio y caza de liebres, conejos y perdices.
El origen del poblamiento cristiano estaría en entorno del castillo del que solo quedan algunos muros en la colina. Desde esa parte más alta, bajaba la muralla de la que por suerte quedan algunos restos que permiten conocer su recorrido. Mas tarde, en la parte más baja y más llana al amparo del castillo y excendiéndose hasta el río, se fueron colocando las casas y sus edificios más destacados, el ayuntamiento y la iglesia de la purificación, la casa Tonda, la de los Aragonés.
Fortanete s encuentra excepcionalmente conservado. El entramado urbano no ha sufrido excesivas modificaciones en el siglo XX. Las casas en general han sido restauradas con buen gusto y de forma acorde a su entorno. Y nos interesa destacar que muchas de ellas guardan los rebocos y encalados originales.
No hay que perderse el puente del siglo XVII de sillares almohadillados que conecta el pueblo con los huertos, que conforma uno de los paisajes humanizados más auténticos de al comarca con sus muros de piedra seca.
Pero también encontramos numerosos edificios de interés dispersos por el resto del municipio, como el Castillo del Cid (ss. XI-XII), la fortificada masía de la Torre y varias ermitas, como la Ermita del Loreto en Fortanete (1648), Santa Bárbara (1715), San Cristóbal (1500) y el Buen Suceso, esta última vinculada al culto en las masías.