Esta documentación se compone entre otros de los expedientes de subasta para el aprovechamiento forestal del término perteneciente a Cañada de Benatanduz. En el documento se indicaba siempre el nombre y número del monte público, y a qué catálogo pertenecía, así como la localización y el número de unidades arbóreas a liquidar, también en ocasiones expresado en metros cúbicos de madera.
Este aprovechamiento era concedido al Ayuntamiento que procedía a recoger las solicitudes y evaluar a quién se concedía el privilegio, previo pago de tasas y una cantidad económica, siempre enmarcado en determinado plan forestal, anunciado todo ello en el Boletín Oficial de la Provincia de Teruel.
Estas subastas formaban parte de los códigos y prácticas necesarios para la adecuada utilización y conservación de los montes. Especialmente relevante esta labor en la zona del Maestrazgo, puesto que grandes superficies están ocupadas por pinar.