En el Archivo Histórico de Tronchón se encuentran en abundancia disposiciones y órdenes y veredas, también Reales Cédulas o Reales Providencias, que las autoridades enviaban a todos los concejos para regir la vida de los vecinos. D. Juan José Aquavera y Español, benemerito de la patria y entre otros teniente coronel, gobernador corregidor de la ciudad de Alcañiz y su partido, envía estas disposiciones en 1833, en un único documento de gran formato dirigidas al común:
«Que ninguno sea osado a jurar ni blasfemar el Santo nombre de Dios ni de María Santísima ni hacerles desprecio con palabra, obra u ocasión».
«Que las mugeres sean honestas y recatadas en sus hechos y dichos».
«Que no se lleven a la Iglesia los perros»
«Que persona alguna use de día y de noche de navaja de resorte, cuchillo ni otra arma blanca prohibida como tampoco de fuego»…
«Que ninguna muger vaya sola desde las 9 horas de ella en adelante desde Todos los Santos hasta Pascua de resurrección y desde esta época»…
«Que no se disparen tiros de fuego dentro de la población»…
«Que ninguna persona podrá ensuciarse en calles, plazas ni parajes públicos; y los padres y amos serán responsables por sus hijos o dependientes»…
«Que no se insulte a los serenos con palabras hechos silvos ni de otro modo alguno»…
«…siendo muy expuesto a desgracias inevitables el que los labradores lleven al ir y volver del campo los arados sobre los lomos de sus caballerías queda prohibida esta mala costumbre…»
«Que los cerdos no anden sueltos por las calles»…