La muestra de la escasez en la utilización de medicinas eficientes y en su adecuado tratamiento y diagnóstico se ve claramente en esta serie de certificados facultativos de defunción del S. XIX encontrada en el archivo histórico municipal de La Cuba, sito dentro de su ayuntamiento.
Muchas de las muertes se producían por enfermedades que hoy en día pueden ser de naturaleza crónica, pero se suelen manifestar en procesos puntuales, pero en este siglo afectaban al paciente de por vida, como gastroenteritis o laringitis.
Las enfermedades infecciosas reflejadas en los certificados de este municipio eran la disentería, tisis o tuberculosis pulmonar y el cólera morbo. Resulta asombrosa la cantidad de personas que fallecían a causa de una simple indigestión, anginas o de la dentición.