Más información en: Ayuntamiento de Mirambel.
El ayuntamiento de Mirambel es un edificio prácticamente construido de nueva planta. El exterior está muy bien conservado con el alero, las carpinterías de la puerta principal y las ventanas bien mantenidas.
El interior sin embargo, fue reformado en los años 80´ para adaptarlo a las nuevas necesidades y entre los cambios más importantes destaca la ubicación de la escalera que actualmente distribuye el edificio de forma diferente.
Se trata de un excelente ejemplo de la arquitectura civil del Renacimiento en el Maestrazgo, con una lonja con enlosado de piedra regular, con dos arcos de medio punto frontales y uno lateral soportados sobre una columna central y, en el arranque de los muros sobre semicolumnas, todo de orden toscano.
Bajo la lonja se encuentra la portada principal, de grandes dovelas que da acceso al zaguán. También tiene una ventana con una potente reja que daba a la cárcel. Este espacio es conocido como el trinquete porque se usaba para jugar a la pelota hasta casi los años 80´. Estaba cubierto con bovedillas de yeso y vigas de madera.
Sobre la lonja hay tres grandes ventanas festejadoras que, sumando una ventana más de la fachada lateral, iluminan el gran salón de sesiones cubierto también con un techo de largas vigas y revoltones.
En la esquina que une la calle y la plaza de la iglesia a una altura considerable, hay un sillar con el escudo de Mirambel que consiste en una torre y dos espejos. Bajo el relieve, se encuentra tallada la fecha 1583, que nos daría la cronología de la colocación de las armas del municipio al finalizar la obra.
En otros ayuntamientos, en los bajos se encontraba la carnecería, pero en Mirambel se ubicó en un edificio con un porche de tres arcadas que se encuentra cerca de la plaza Aliaga. Probablemente ya existía cuando se construyó la sede del concejo y no fue necesario dedicarle un espacio.
También era imprescindible para el concejo tener una cárcel ya que las penas y castigos, se aplicaban en la propia localidad. Las cárceles solían ser lugares poco ambiciosos, oscuros y claustrofóbicos. Sin embargo, el espacio que se usó como cárcel en Mirambel tiene dos arcos fajones apuntados que aportan gran amplitud, aunque no tiene ventanas. Nos inclinamos a pensar que fue reutilizado en la nueva construcción, pero que tendría otra función anteriormente. Actualmente acoge una exposición permanente sobre los castillos del Maestrazgo.
El alero está especialmente desarrollado en dos hileras de canes como los otros grandes edificios civiles en Mirambel, las casas Aliaga, Castellot o Julianes. Como en los canes de la casa de los Julianes, tienen forma de voluta, y en el centro del can discurre una cuerda tallada. Las dos hileras de canes son separadas por un friso de ovas.
La tercera de las fachadas exentas queda en la parte posterior, y recibe otro tratamiento. Los vanos son de diferente tamaño, responden a otras estancias menores, y el alero de la cubierta sólo tiene una fila de canes. Es llamativo que en esta fachada se abriera un vano con balcón volado, bajo la cubierta, cerrado completamente con una celosía de madera.
En la reforma moderna se crearon nuevas estancias para almacén, archivo y secretaría, pero se respetaron las vigas y tablas del tejado a cuatro aguas que conforman uno de los espacios más interesantes del edificio.
Otros ayuntamientos del Renacimiento en la comarca son: el de Fortanete, el de Tronchón y el de La Cañada de Benatanduz.
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