El documento presente data de 1954 y se trata de la contribución que debían de abonar varios establecimientos de la localidad de Allepuz, entre ellos tiendas de ultramarinos, bares y tabernas, para poder suministrar vinos, vermuts, sidras y otros consumos considerados «de lujo».
Estos «consumos de lujo» se abonaban en forma de arbitrios al ayuntamiento y eran también cobrados a particulares. En este caso nos encontramos ante una contribución gremial, debido a que se corresponde al pago de arbitrios consumados por industrias.