El pasado 30 de mayo se realizó la presentación de la restauración de la portada de la ermita de San Nicolás en Molinos. La restauración ha sido fruto de la colaboración entre la Comarca del Maestrazgo y el Ayuntamiento de Molinos, y se ha llevado a cabo por la Fundación Santa María de Albarracín.
En la visita pastoral de 29 de noviembre de 1601 aparece citada en Molinos una ermita dedicada a San Nicolás. En la cita no se hace referencia a su construcción, por lo que es probable que fuese muy anterior. Su origen medieval podría suponerse también por algunos elementos de la fachada que no encajan en una ermita de nueva planta de estilo barroco. En el sillar con el adorno conopial se encuentra la fecha 1745 que se tallaría posteriormente, posiblemente cuando se realizarían las reformas del interior del templo y la composición de su fachada.
Estructuralmente la ermita estaba en buen estado, sin embargo había daños que se produjeron de manera natural, en su gran mayoría por la humedad. Había aperturas en las juntas de los sillares, se podían apreciar las grietas. Las pilastras que flanquean la puerta tenían erosiones superficiales, donde se habían instalado los hongos. En el resto de la portada también veíamos puntos muy erosionados, que habían provocado pérdidas de volumen importantes y se había formado costra negra en algunas zonas. También encontrábamos algunos daños causados por el hombre, un vidrio roto en la ventana del coro, y unas recomposiciones poco acertadas de la escultura de la hornacina.
Para solventar estos problemas los restauradores han eliminado mediante brocha y aspiración controlada la suciedad adherida y la costra negra y han aplicado un tratamiento biocida en aquellas zonas afectadas por hongos o líquenes. Con mortero de cal se han rejuntado las juntas que estaban más separadas, además este proceso se ha combinado con inyecciones de lechada de cal, para la realización de una colmatación más profunda. Se ha empleado también, un mortero específico a base de cal, sílice y resina acrílica para la recomposición de las pérdidas de volumen. El vidrio faltante en la ventana del coro se ha sustituido y se han realizado tratamientos para recuperar la madera que compone la puerta.
Rosana, la restauradora de la Fundación Santa María de Albarracín, nos explicó con detalle todos los problemas con los que contaba la Portada y cómo han conseguido solventarlos.
Además, pudimos contar con una explicación realizada desde la comarca, sobre la relación que tiene esta ermita con la nueva museología que agrupada en torno al MINOM, llevó a cabo en 1987, una de sus reuniones más importantes.