Las romerías podrían definirse como peregrinaciones hacia un lugar sagrado esperando la intercesión de un poder sobrenatural que escuche y cumpla nuestras peticiones. Pero además puede considerarse también como un acto social, donde divertirse y relacionarse. Así son las que reunían a las gentes de Las Casas de San Juan del Barranco, Las Albaredas, Cantavieja, Portell o La Iglesuela.

