Es un prisma de hierro acerado que servía de base para trabajar los metales golpeándolos con un martillo. Su carácter portátil le permitía ser usado en los desplazamientos periódicos que realizaba el herrero hasta otras localidades o emplazamientos para llevar a cabo principalmente trabajos de herrado de caballerías.
Este yunque perteneció a José María Bernal, herrero de Fortanete quien desempeñó su oficio hasta mediados de la década de 1965. Se ignora su procedencia pero era habitual que este tipo de yunques fueran adquiridos en almacenes especializados.
Su tamaño y peso es sensiblemente menor a los qu suelen estar fijos en las herrerías. Se divide en tres segmentos. En el centro un prisma rectangular de 22 cm de anchura, 11 cm de altura y 11 cm de profundidad. A ambos lados de él se adosan formando una continuidad en superficie una pirámide no regular de base cuadrada de 18 cm de longitud y un cono de 19 cm de longitud. En la zona de contacto entre prisma central y cono se sitúa un orificio cudrangular de 2 cm de lado. En la zona de contacto entre prisma central y pirámide se sitúa otro orificio en este caso circular y de 2 cm de diámetro.
Esta pieza se inserta mediante una prolongación inferior de 11 cm de longitud en un caballete o “burrete” inferior de madera, de tal manera que la colocación del yunque podía ser tanto paralela como trasversal al caballete con lo que resultaba posible en esta última situación el trabajo del herrero a horcajadas sobre uno de los extremos del caballete. En una fecha posterior se le añadieron al caballete unas alas laterales también de madera.
Se encuentra en buen estado de conservación y en uso.
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