La importancia de la Torre de Abajo radica en su ubicación, ya que se encuentra en una encrucijada de caminos que le confiere un lugar privilegiado para la vigilancia. Está localizada en territorio fronterizo, en el límite entre Teruel y Castellón, donde confluyen el río Cantavieja y el Tornos, en el enclave de la antigua ruta que transitaba desde Mirambel a La Mata y a Morella.
Elementos arquitectónicos definitorios como las almenas y el palomar ayudan a vincularla estilísticamente a la Torre de Santa Ana, también situada en Mirambel.
Algunas de sus características vienen marcadas por muros de mampostería reforzados en las esquinas con piedra sillar bien cortada, y en el entorno se pueden apreciar rasgos inequívocos de estructuras formadas con la técnica constructiva de piedra seca, en paredes, corrales y muros entre otros.