Salvador Tonda, natural de Fortanete como también lo eran su abuelo Bartolomé y su padre Antonio nació probablemente hacia 1570 y falleció en Teruel en 1650. A lo largo de su vida fue Familiar del Santo Oficio de la Inquisición en el distrito de Valencia al que pertenecía la villa de Fortanete (1601), Baile de Fortanete (1628), Ciudadano de la ciudad de Teruel (anterior a la insaculación de 1630), Justicia y Juez ordinario de la ciudad de Teruel y su Comunidad de Aldeas (1647), fundador de la Colegiata de Rubielos (1648).
A su muerte (1650) fue enterrado en Teruel, en la iglesia del Convento de San Francisco; años más tarde sus restos fueron depositados en una capilla de la Colegiata de Rubielos de Mora. Fue dueño de una gran hacienda en Fortanete y en otros términos de la provincia de Teruel, así como poseedor de un buen número de censales y rentas. Su hijo Matías Tonda debió ser el heredero, pero fue presbítero Canónigo y Arcipreste en la Catedral de Teruel. Sin más hijos varones el vinculo de los Tonda se sucedió con su hija Catalina Tonda que casó con Gaspar Juan Serret de Cantavieja.
Autor de la ficha: Jesús Villarroya. 26.09.22
