Los documentos descritos se componen de un conjunto de órdenes, expedidas desde el 15 de noviembre de 1804 y relativas a la peste que asolaba el Reino de Valencia. Varias autoridades, como el Comandante del Conde de las Fronteras de Cataluña y Valencia firman los oficios.
“En la ciudad de Valencia ha empezado a padecerse la enfermedad contagiosa de el bonito negro. Se redoblan los esfuerzos y vigilancia sobre las personas y efectos que puedan ser procedentes de aquella ciudad y demás pueblos infestados sin permitir se interne en esta provincia cosa que pueda haver tenido roce o contacto con los existentes.”
“Este oficio manifiesta la proximidad en que se halla esta frontera a sufrir el azote del contagio, si la actividad, celo y puntualidad de las Justicias y habitantes de los pueblos no se dedican con esmero a cumplir fielmente quanto se les tiene prevenido.”
“El frecuente trato que hay con el Reino de Valencia expone a este de Aragón a la horrorosa situación que hace gemir a otros muchos pueblos por descuidos o tolerancias inconsederadas, o más bien por los efectos de una codicia necia de algunos hombres que prefieren el vil interés a su misma existencia y la de sus hijos, familias y compatriotas despreciando hasta la responsabilidad que han de tener en el tribunal de Dios…”
El documento también describe cómo se debía proceder al cuidado de los enfermos, la labor de los facultativos y la obligación de difundir la orden a otras localidades.