Se trata de una casa esquinera realizada en mampostería con tejado a dos aguas y con una puerta con dovelas hechas en materia sillar y arco de medio punto.
En su fachada posee cinco ventanas, una en la planta baja, dos centrales y dos superiores. En la primera destaca su poyete, realizado en piedra sillar, y su dintel superior, mientras que las ventanas centrales están compuestas de un dintel superior y un poyete decorado con molduras lisas en piedra, probablemente posteriores. Sin embargo, las ventanas superiores son las más llamativas, pues se encuentran rodeadas por piedra sillar proporcionada a su alrededor, así como de molduras ornamentadas con decoración denticulada en su parte inferior.
De la misma manera, en el lateral se repite el mismo patrón que en las mencionadas ventanas centrales, con ventanas adinteladas en su parte superior y con molduras lisas de piedra en su parte inferior.
Actualmente, esta casa-palacio es la Oficina de Turismo de la localidad y el Museo de las Guerras Carlistas, que fueron de notoria relevancia en nuestra comarca.