El Archivo Histórico de Tronchón contiene grandes cantidades de documentación judicial que abarcan desde el S. XVII hasta el S.XX. Más de quince unidades de instalación con autos, oficios, requisitorias, providencias, juicios verbales, de faltas o criminales.
El juicio descrito consiste en la querella criminal que Ygnacio Sorolla, labrador vecino de la villa de Tronchón emite contra Christobal Gascon, que “con poco temor de Dios y menosprecio de la Real Jusicia en grave detrimiento mio y de mi credito…” “me trato a presencia de personas honradas de embustero, repitiendo muchas vezes, dando a entender que soy sugeto que engaño y procuro engañar, cuya expression es enteramente denigrativa y infamatoria de mi credito, opinion y fama…”.
Después de las declaraciones de los testigos, Ygnacio Sorolla continúa aportando escritos para inclinar la sentencia a su favor: “vistas las declaraciones de los testigos si bien no resulta por ellas que me trato de embustero se acredita por dos testigos uniformes…””…haverme dicho cicatero, cuya expresssion, tanto de cicateria como de cicatero, no dexa de ser denigrativa no siendo otra cosa la cicateria, segun la vulgar inteligencia y significancia del nombre en puro y castizo lengua: que ruindad, vileza y malprocedimiento…””…y aun en otros paises se reputa la palabra cicateria por ladronicio de bolsas.”
