Hospital. Convento de San Roque, Cantavieja

Cantavieja
Calle San Miguel, 13
BIENES INMUEBLES
ARQUITECTURA CIVIL
Hospitales

El edificio contiguo a la Iglesia de San Miguel fue construido a comienzos del s.XV, pues cuando el que sería futuro Castellán de Amposta, Gonzalo de Funes fundó el priorato en el año 1411, esta sería la construcción destinada a albergar las casas san juanistas. 

Posteriormente, las casas sanjuanistas fueron ampliadas, y en el año 1775, tal y como indica la fecha inscrita en la fachada, abrió sus puertas el Hospital de San Roque, cuya advocación se debe a tal santo por ser el protector ante la peste. Cabe destacar que en su fachada, a parte de una hornacina que contendría la figura del santo, también había escudo de Cantavieja circular, este desapareció en las últimas obras para convertir este edificio en la Residencia de la Tercera Edad. 

Debe puntualizarse la razón de ser de estos “hospitales rurales”, y es que, estos eran instituciones benéficas donde se atendían las necesidades del cuerpo y el alma de los más vulnerables, siendo tales los enfermos, y los denominados como pobres de solemnidad, en suma también servían para dar cobijo a los transeúntes. Por lo tanto, estas instituciones se entienden como lugares de vehiculación de la caridad cristiana y posteriormente de beneficencia pública, evitando extremar la situación de los más desfavorecidos, pues la misma podría perjudicar la imagen de la comunidad, al mismo tiempo que suponía una forma eficaz de control social. 

Durante las Guerras Carlistas jugó un importante papel pues fue utilizado como hospital de sangre. 

En 1893, se hicieron cargo del edificio las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, creando en el mismo una escuela de párvulos, de niñas y de adolescentes. Así, esta construcción mantendría hasta los años 60 del siglo pasado, su denominación como Santo Hospital.