Edificio de planta rectangular construido en ladrillo con revestimiento de hormigón y cubierta a dos aguas realizada en teja. Sobre el suelo se levanta un tramo de zócalo en sillarejo tosco en todo el perímetro.
En la fachada principal se abre el portón de madera de acceso. A su izquierda se erige otra construcción adherida al edificio principal, una torre de planta cuadrada realizada en ladrillo y hormigón y con cubierta a doble vertiente de teja. Tiene una puerta rectangular de acceso en uno de sus lados.
En uno de los laterales de la fábrica se abren seis vanos rectangulares de iluminación y ventilación que coinciden con la sala principal de la fábrica de aceite; dos de éstos de mayores dimensiones que los cuatro restantes. Tienen un marco de falso sillar en color rojizo que los destaca.
Se denomina “Cooperativa de San Isidro”, y está compuesta por varios socios.
La maquinaria que se encuentra en el interior no es la original. Fue renovada en el año 2002.
Manuela Sierra en su Memoria Abierta dice:
“Ya tarde hicieron la Cooperativa, en la que estaba casi todo el pueblo de socios. Es un grande edificio, pero la maquinaria va haciendo vieja, como también se hicieron viejos los socios que la edificaron.
El bancal en que está construida la Cooperativa; ya en tiempos pasados fue uno de los tres bancales en que se celebraba la feria, que duraba quince días, para San Bernabé; donado ese derecho por el Rey.