Cada expediente contiene una exposición de los bienes inmuebles de cada propietario del municipio. En cada documento se consignaba pues el nombre de los propietarios, y enumeradas y descritas las posesiones que le pertenecían. De cada finca se citaba con qué límites lindaba, e incluso en cuanto estaban valorados los bienes con los que lindaba, excepto para vías públicas. Además de las “heredades” se listaban también las casas, huertos, cerrados…
“Otra casa sita en el poblado de esta villa con corral en el barrio de san Cristóbal señalada con el número cincuenta y cuatro duplicado consta de dos pisos y tiene 30 metros cuadrados de superficies y linda por la derecha con vías públicas izquierda con casa de Timoteo Monterde y espalda con Eva de mi principal Don Joaquín Miravete valorada en cuatrocientas cincuenta pesetas.”
Muchos de los interesados carecían de titulo escrito de adquisición o heredad y deseaban obtenerlo. En estos casos era necesario un auto y por último la certificación de los infrascritos alcalde, juez municipal, secretario. A este último paso se procedía después de revisar el pago de las correspondientes contribuciones por las fincas descritas.
Esta serie continúa hasta principios del S.XX y es sumamente interesante para realizar estadísticas y estudiar en detalle la riqueza que poseían los habitantes del municipio de Cañada de Benatanduz, así como para elaborar un mapa adecuado de propietarios, herencias y posesiones.