Localizada a unos 500 metros del núcleo urbano, es un edificio de una sola nave, de tres tramos, cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos. Asimismo, el atrio está formado por tres arcos de medio punto de sillería con una pequeña imposta de arranque y cubierto con bóveda de crucería. Este espacio conserva el pavimento de enguijarrado haciendo dibujos, probablemente el original, y adornos de rocalla en la clave de la bóveda. En el exterior el edificio se presenta como un volumen prismático de mampostería vista, sillería en esquinas y cornisa de piedra moldurada.
La puerta de entrada, de sillería, es adintelada y en ella aparece la fecha de 1715, año de fundación del templo, tal y como se recoge en las visitas pastorales de los siglos XVIII-XIX, aportadas por Jesús Villarroya. Esta fuente también aporta el motivo fundacional de la ermita, cuando el 25 de julio de 1715 cayó un rayo en la iglesia parroquial, en el momento de cantar el credo y habiendo fallecido una persona. A causa de este suceso, se edificó la ermita de Sta. Bárbara, santa a la que se invoca frente a las tormentas y fenómenos climáticos adversos.