Ermita ubicada en una cueva de Ladruñán. Se dice que es la más antigua de Aragón dedicada a San Miguel. Se cree que fue a raíz del hecho milagrosos de la caída de un pastorcillo desde la peña donde se encuentra la cueva, que a éste se le apareció el arcángel para sanarlo y protegerlo. Y fue en ese mismo lugar donde los vecinos levantaron el santuario. El 7 de agosto de 1497 se entregó la ermita a los padres Servitas que fundaron allí el primer convento de la orden de la península.
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