Ermita de San Cristóbal en Solana

SOLANA
BIENES INMUEBLES
ARQUITECTURA RELIGIOSA
Ermitas
Ermita de San Cristóbal

La Solana con la ermita de San Cristóbal, y sus masías confrontan con la Cañada, Villarluengo y Tronchón.

Pequeña ermita, realizada en mampostería revocada con yeso y sillería para las esquinas, que se encuentra adosada a las construcciones pertenecientes al más en su lado izquierdo. Tiene una puerta en arco de medio punto bajo un rehundido en la pared que alberga la imagen de un santo anacoreta con su bastón. La fachada termina en una moldura de sillar con formas sinuosas combinadas con la espadaña que sostiene una pequeña campana y una veleta. La esquina derecha delantera de la ermita se remata con una pieza de piedra con forma de diamante sobre una base también de piedra. Frente a la ermita hay un peirón realizado en sillares.

Santo fabuloso cuya leyenda no se remonta más allá del siglo XI y es sólo el desarrollo de su nombre Cristóforo, que en griego significa “Porta de Cristo”. (…) Según la tradición popularizada en el siglo XIII por la Leyenda Dorada, el hombre que había llevado a Cristo sobre los hombros sólo podía ser un gigante. Orgulloso de su fuerza, sólo accedió a servir al rey más poderoso del universo. Se puso al servicio de un monarca, pero al advertir que éste tenía miedo al diablo, lo abandonó para servir a Satán. Decepcionado una vez más, puesto que la vista de una cruz en un cruce de caminos bastó para derrotar al diablo; y aconsejado por un ermitaño, se comprometió a servir a Cristo, y para complacer a éste, se dedicó a ayudar a viajeros y peregrinos en el paso de un río peligroso. Protegía contra la muerte súbita como Santa Bárbara, contra la peste como San Sebastián, San Antonio y San Roque.