En las afueras del núcleo urbano, antes de cruzar el río a la derecha del barranco de la fuente de San Juan.
Actualmente se conservan algunos vestigios de los muros de este edificio de planta rectangular y realizado en mampostería. Todavía queda algún resto del enlucido de los muros, que utilizaba el caudal del río para los procesos de teñir, además de contar con un pozo de agua en su interior, hoy inapreciable por el crecimiento de la vegetación.