Casa Tonda. Fortanete

S.XVI
Fortanete
Calle Buen Suceso
BIENES INMUEBLES
ARQUITECTURA CIVIL
Casas

Más información en: Casa Tonda de Fortanete.

Uno de los edificios civiles más notables del patrimonio arquitectónico de Fortanete es la Casa de Salvador Tonda. Nació probablemente hacia 1570 y falleció en Teruel en 1650. A lo largo de su vida fue Familiar del Santo Oficio de la Inquisición en el distrito de Valencia al que pertenecía la villa de Fortanete (1601), Baile de Fortanete (1628), Ciudadano de la ciudad de Teruel (anterior a la insaculación de 1630), Justicia y Juez ordinario de la ciudad de Teruel y su Comunidad de Aldeas (1647), fundador de la Colegiata de Rubielos (1648). También fundó una capellanía en la iglesia parroquial.

Se da la circunstancia de que “los Villasegura” heredan en la segunda mitad del siglo XVIII casas, tierras, palacios y patronatos muy anteriores pertenecientes a los linajes Tonda-Serret y otros por eso se conoce también como Casa del Marqués de Villasegura.

El inmueble se compone de varios edificios que se van anexionando. Se trata de una construcción de grandes dimensiones que incluye además, un patio con barbacana sobre la carretera Iglesuela-Teruel con su leñera cubierta y pozo de agua, una gran cochera-almacén, una ermita privada bajo la invocación de la y un frontón, construido en las últimas décadas del siglo XX en el descubierto que existía junto a la Escuela de Niños. 

La construcción más antigua se corresponde con el periodo gótico y tiene su fachada confrontando con los pies de la iglesia y su torre. El alero es de ladrillo y teja alternados, decorados en su parte inferior con un encalado que forma triángulos. La portada adovelada da acceso a un zaguán con forma de un pasillo ancho que pasa bajo un arco rebajado. Al fondo, un espacio rectangular distribuye las estancias. De allí arranca una modesta escalera que conecta con el piso superior. En esta misma fachada hay dos ventanas con jambaje decorado con bolas y columnillas de origen medieval.

Lo más destacada actualmente de la casa es la techumbre mudéjar probablemente del siglo XVI que cubre una pequeña sala prácticamente cuadrada en la esquina de la calle de la iglesia con el patio. Es verdaderamente excepcional y se encuentra en buen estado de conservación. El suelo, que debió de colocarse a principios del siglo XX, tiene un diseño geométrico que parece querer dialogar con el de la techumbre.

El segundo volumen que se distingue en altura tiene la fachada hacia el patio interior donde se conserva una ventana aljimezada que ha perdido su columnilla. A su izquierda, hay un contrafuerte añadido con fecha inscrita (1688). 

El tercer volumen que se distingue al exterior, tiene su fachada recayente en la carretera. Su composición debió de corresponderse con el lenguaje del Renacimiento aunque fue reformada al ser usada como cuartel abriendo una puerta enorme que da acceso a las cocheras. En la planta principal se han reformado dos ventanas renacentistas convertidas en balcones conservando solo una ventana con el alfeizar decorado. El alero de esta fachada es sencillo y de madera.

En un cuarto volumen se ubica el oratorio privado bajo advocación de la Virgen del Buen Suceso de mediados del siglo XVIII

El interior se encuentra en mal estado con alguna parte hundida y algunas otras a las que no se puede acceder por el estado del suelo. Pero conserva las carpinterías originales, bastante bien labradas. Tiene salas con alcobas, suelos de yeso y los característicos festejadores en el interior de las ventanas.

FAMILIA TONDA

Los Tonda radicaron en Fortanete, posiblemente, desde el siglo XIII, ya que los Tondas, Buessos, Buxes, Martines y otros se establecieron en estas tierras en los tiempos del rey Jaime I. El primer Tonda documentado es Juan de la Tonda, el cual, con fecha 15 de diciembre de 1369, hace Traslado notarial del privilegio concedido por Pedro IV a Fortanete el 15 de julio de 1336.

Otro de los ilustres personajes de esta familia, Gaspar Juan Serret-Tonda siguió viviendo en Fortanete y mantuvo la ciudadanía de Teruel, sirvió en las Campañas de Francia y Cataluña; allí se armó Caballero en el año 1674 por el Duque de San Germán, Virrey y Capitán General. Cuatro años antes había casado en las Cuevas de Cañart con María de Pedro y Vidal, de familia infanzona con casa en la plaza de la iglesia y ejecutores de la construcción del Convento de las Concepcionistas Franciscanas de las Cuevas.

INVENTARIO.

En el año 1743, Melchor Tonda-Serret había ordenado hacer inventario de lo que quedaba en la casa de Fortanete (se había trasladado a vivir a la casa de Rubielos en 1707). Es muy interesante este inventario porque nos da una idea de la decoración de estas casas nobles con espacios de habitación recargados con cuadros y láminas de fruteros, santos, escenas mitológicas, reyes además de un cuadro con las armas de la casa. Había varias arcas de nogal para guardar ropas y enseres. Las cortinas de bayeta verde o paño.

También se refieren elementos utilitarios, sillas de esparto, bancos de madera, camas y taburetes; y para cocinar, sartenes, calderas, tenazas morillos de bronce, etc…

RESUMEN PROPIEDAD.

La casa del Mayorazgo de los Tonda, que había heredado Salvador Tonda de sus antepasados antes del año 1600, siguió perteneciendo a su linaje hasta la muerte del Sr. Marqués de Villasegura en el año 1871. Poco después fue vendida por Francisco Fuertes de Gilbert a los Daudén. Años más tarde los Daudén residentes en Madrid la vendieron a un grupo de propietarios por 17.000 pts., los cuales la vendieron a su vez al Ayuntamiento que la siguió dedicando a Casa cuartel de la Guardia civil como ya lo había hecho el Marqués unos años antes de morir. A partir del traslado de los guardias y sus familias a Cantavieja en 1980, las distintas estancias se utilizaron como vivienda del médico, de los maestros, dispensario de Farmacia, alojamientos turísticos, almacén, etc. En  las últimas décadas las sucesivas corporaciones municipales han realizado algunas reformas en el interior,  saneamiento de la zona descubierta trasera mediante la construcción de un frontón, y rehabilitación de los tejados.

Autor: Jesús Villarroya Zaera. 26.09.22

Autor: Jesús Villarroya