Casa de gran tamaño, compuesta de dos casas que se unieron y cuyo último propietario fue un farmacéutico.
En la fachada principal encontramos la portada con puerta de madera original y el llamador de forja, al mismo tiempo que se enmarca en un arco de medio punto de grandes dovelas.
Sobre la puerta, encontramos el escudo de armas de la familia Temprado, pues es posible leer en su parte inferior “ARMAS DE LOS TEMPRADOS”. Éste tiene un yelmo orientado hacia la derecha, lo que confirma el posible origen noble de la familia. Al mismo tiempo, se compone de cuatro cuartiles, representando dos banderas, un león, un castillo y una banda, aunque el cuartil inferior derecho no se encuentra muy bien conservado.
En las dos alturas superiores, encontramos vanos que conservan las carpinterías originales y con balcones. En el caso del último piso de madera, posee una balaustrada torneada, mientras que en el tejado del inmueble encontramos un alero volado y sencillo.
El interior de la vivienda es confuso, pues la casa queda con dos alas separadas. Cuenta con numerosos salones y habitaciones con alcobas, cabiendo destacar las escaleras de yeso que recorren toda la casa, así como las bóvedas de vueltas de yeso y vigas de madera que cierran al interior los salones.
Tanto las puertas como los armarios interiores conservan en su gran mayoría las carpinterías originales decoradas con motivos geométricos. Llama la atención una de las puertas, siendo ésta pintada con un trampantojo, imitando los motivos de las puertas de madera originales.
La casa cuenta también con una capilla pequeña, aunque ricamente decorada en el primer piso. Por otro lado, en el piso inferior cuenta con una entrada de suelo enguijarrado y una bodega. En el último piso, encontramos también un desván que serviría como granero o gallinero.
Por último, queremos anotar aquí que según recoge la memoria oral esta es la casa donde se acogió temporalmente a la comunidad de franciscanas cuando fueron desalojadas de Montesanto por las tropas carlistas.