es una casa de mampostería vista, en la fachada hacia la calle Agustín Pastor y conocida como Casa Masas o Casa de la Sota. En la dicha fachada se abre un vano de iluminación con carpintería de madera tradicional, y sobre él, un balcón con canes de madera y antepecho de barrotes metálicos.
La fachada principal, donde se abre el vano de acceso adintelado de dovelas de piedra tallada y moldurada, está enlucida.
Además de la referencia catastral que indica la existencia de una única unidad, vemos que se trata originalmente de una misma construcción gracias a la unidad del alero de madera que protege las fachadas.
Este alero es uno de los de mayor valor de la localidad. Se compone de una única hilera de canes, pero contiene una profusa decoración tallada y aplicada. Las cabezas de los canes ocupan la mitad del can, y están talladas en forma de volutas, con una hoja en el papo. En las tabicas entre los canes, se ha incorporado una lacería de haces vegetales con eje de simetría central. También entre los canes, en la voladura propiamente dicha, se han colocado florones de base circular con una piña en el centro. Alguna de estas piñas se han perdido, dejando ver el sistema de encaje de la pieza con la tabla. Un listel decorado con una talla de pétalos, recorre todo el alero ocultando la base de los canes.
Del mismo modo, para enriquecer decorativamente la transición entre el alero y las tejas, se coloca otro listel, que en este caso deberíamos denominar de decoración cardial, por la forma que adoptan los elementos vegetales repetitivos tallados, con un listón denticulado.
En la parte trasera de la vivienda, que da a la Calle Ángel, encontramos el antiguo pajar del pueblo, pero perteneció a esta casa. Asimismo, su entrada de acceso se realizaba por la parte superior para almacenar la paja recogida.
