Este edificio no posee ningún elemento reseñable desde el punto de vista arquitectónico, pero no así en lo referente a su decoración.
En la fachada se conserva una obra de gran valor artístico: una hornacina en el muro con una imagen de la Virgen del Rosario. Su decoración está realizada en yeso y es de estilo barroco, destacando la decoración vegetal en forma de roleos y guirnaldas. Asimismo, hay dos columnas estípite, una a cada lado, sobre sus correspondientes cabezas humanas coronadas.
También destaca la cornisa como base, así como la representación de la Virgen con el Niño como Virgen del Rosario, quien, a modo de medallón, completa el conjunto.

