Casa de planta cuadrangular, cubierta con tejado a dos aguas con sencillo alero de madera y dividida en cuatro plantas.
En la planta calle se abre el vano de acceso, en arco de medio punto de dovelas de piedra bien labradas. Se produce un rebaje en la rosca del arco para hacer más pequeño el vano practicable, utilizando para ello ladrillo de barro cocido posteriormente enlucido y pintado de blanco. En el centro de este rebaje de ladrillo aparece una moldura decorativa. Esta parte está levantada con piedra sillar. El resto aparece enlucido en yeso, ocultando la técnica de la fábrica. En la primera planta se abre el balcón volado con sencillo antepecho de hierro moderno. Junto al balcón aparece una fina hornacina rectangular en donde, por su poca profundidad, debió colocarse una cerámica o un escudo. En la segunda planta se abre otro vano de iluminación vertical, en este caso con antepecho de hierro y madera no sobresaliente de la línea de la fachada. La planta bajo cubierta presenta un pequeño vano rectangular.
El elemento más significativo es la capilla que se dispone junto a esta casa. Está dedicada a San Roque. Se abre hacia el interior de entramado urbano mediante un arco de medio punto, mientras que al exterior presenta una estructura adintelada. Sobre el arco y el forjado, se dispone la capilla con la imagen del santo. De nuevo difiere hacia el interior, abierto con un arco rebajado, del exterior, cerrado con un simple muro. Esta capilla abierta se corona con una pequeña espadaña de ladrillo, rematada por una cruz de hierro.
Se trata de un conjunto de gran valor ambiental para esta zona de la localidad, que conviene proteger para no quede desvirtuado con modernas construcciones como ya ocurre al cruzar el arco en dirección extramuros.
