Se trata de la casa del portal de San Miguel, uno de los accesos al interior de la localidad.
La fachada extramuros está realizada en mampostería, presentando dos pequeños vanos con dintel de madera, un balcón a la altura del arco, y un vano rectangular con antepecho no resaltado, en la planta superior. Al interior, se observa un complejo entramado de estructuras se van solapando en altura para ganar espacio habitable. Los muros de esas estructuras superpuestas están realizados con vigas de madera y encofrados de yeso.
En la primera planta dispone de espacio para un balcón con antepecho de balaustres de madera. Se cierra con un tejaroz, sobre el que, a su vez, se eleva otro piso. La apariencia de esta construcción recuerda más a las empleadas en la arquitectura tradicional de la sierra de Albarracín que a la del Maestrazgo, pudiendo ser testigo de una primera tradición constructiva en la localidad, posteriormente sustituida por la mampostería y los sillares de piedra. El edificio anexo, ubicado a nuestra izquierda, está construido en mampostería, más acorde con la tradición local.
