Casa de gran tamaño que une los números 7 y 9 de la Calle Larga, en Villarroya de los Pinares. Cuenta con tres alturas y está edificada en mampostería y sillería, aunque su fachada ha sido modificada posteriormente.
Al mismo tiempo, los vanos de la segunda y tercera planta han sido modificados, aunque algunos aún conservan las carpinterías originales. También quedan restos del azulete con el que se higienizaba el contorno de la ventana.
Respecto a la entrada, llama mucho la atención que está compuesta por dos arcos de medio punto adosados por uno de sus lados. Encontramos también dos inscripciones: en el arco de la izquierda, el número 125 escrito en negro; y encima del arco de la derecha, la fecha “AÑO 1566” y un nombre “FRANCISCO MORINOR”, que puede corresponder al propietario o al arquitecto del edificio











