Es un característico palacio renacentista aragonés, que ocupa todo un frente de la plaza Aliaga. En la fachada se concentran todos los signos del elevado estatus social de la familia propietaria. Son fachadas de mampostería y de piedra sillar en los ángulos, vanos y el arco dovelado de medio punto de la puerta. Se trata de casas muy clásicas, de composición regular y equilibrada, distribuidas, como se puede ver en la Casa Castellot, en tres alturas.
En la planta baja hay una sobria portada con arco de medio punto. En la planta noble las amplias ventanas son adinteladas con el alfeizar moldurado y por último el edificio se cierra con la característica galería de arcos de medio punto bajo un doble alero volado de madera tallada.
Esta casa además en su fachada lateral tiene una interesante galería que abre al exterior a través de amplio arco de medio punto.
El alero presenta una doble hilera de canes labrados, pero acoge mucha mayor calidad decorativa, siempre con elementos vegetales. En la base de los canes, en vez de una fina lista de madera con decoración, se refuerza la entidad del alero con unas pequeñas volutas en la base de los canes, tabicas con motivos vegetales y gotas.
El origen de los Castellot puede rastrearse hasta el año 1158, en que Español de Castellot devuelve el castillo de Castellot (Castellote) al rey Alfonso II de Aragón y el rey le concede seguir la tenencia del mismo. Varios siglos después la familia Castellot demuestra su poder y estatus social en la comarca a través de esta gran residencia en Mirambel, aunque tambien fueron propietarios de grandes palacios en La Iglesuela y Mosqueruela.
Para saber más:
https://dara.aragon.es/opac/app/item/?p=0&q=Mirambel&pmp=%25foto%25,foto&ob=re:1&vm=nv&i=200497